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Quemado vivo por ser indígena: el brutal ataque contra un estudiante otomí en una escuela de México.

Quemado vivo por ser indígena: el brutal ataque contra un estudiante otomí en una escuela de México.

Después de que trascendiera a nivel nacional la agresión que sufrió un menor en Querétaro, al ser quemado por sus compañeros de la telesecundaria “Josefa Vergara”, en la comunidad El Salitre, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado al respecto y planteó que, si es necesario, pedirá a la Fiscalía General de la República (FGR) atraer el caso.

En conferencia de prensa matutina y a pregunta expresa, el jefe del Ejecutivo federal señaló que antes de solicitar que se atraiga el caso, pedirá a Rosa Icela Rodríguez, titular de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que hable con autoridades estatales o si es necesario, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González (PAN).

Juan Pablo fue rociado con alcohol y quemado por parte de sus compañeros de la telesecundaria “Josefa Vergara”, en la comunidad El Salitre, en la capital de Querétaro, razón por la cual se encuentra en el Hospital del Niño y la Mujer y cuya condición es delicada. En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Juan Zamorano, padre de Juan Pablo, denunció que esta agresión a su hijo se trata de un tema que ya venía desde hace tiempo y que es consecuencia de la discriminación y bullying que recibía el menor por parte de sus compañeros y maestra, por ser otomí y no hablar bien español.

Denunció que desde febrero su hijo ya se rehusaba a asistir a la escuela y pedía que lo cambiaran de salón, sin embargo, la directora de la telesecundaria negó el cambio bajo el argumento de que no existían elementos para justificarlo y que no había cupo en otros salones.

Según don Juan, su hijo es callado y nunca quiso señalar a los compañeros que lo acosaban, pero no descarta que la escuela estaba enterada de quiénes eran sus agresores, sin embargo, las autoridades del plantel no lo quisieron cambiar, lo que derivó en haber sido rociado con alcohol y luego le prendieron fuego hasta causarle quemaduras de segundo y tercer grado.

“Para mí [la agresión] no fue sólo un accidente, ni mucho menos bullying, ya fue un intento de asesinato.