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Agua de manantial podría tener altos niveles de azufre por la actividad del Popocatépetl en Tochimilco

Agua de manantial podría tener altos niveles de azufre por la actividad del Popocatépetl en Tochimilco

Al menos tres manantiales que proveen de agua potable a la gente del municipio de Tochimilco se encuentran bajo observación e investigación, luego de que en los últimos días presentaran un fuerte olor a azufre generado presuntamente tras la intensa actividad del Popocatépetl.

Aurelio Tapia Dávila, presidente municipal de Tochimilco explicó que han obtenido diversas pruebas y enviado a CENAPRED tras el reporte recibido de que en los manantiales se desprende un olor a azufre, y una vez que la analicen podrán saber si esta agua sigue siendo utilizada de la misma forma o ya no.

El alcalde comentó que hace unos años antes también en la comunidad de la Magdalena Yancuitlalpan algo similar sucedió. Los pobladores reportaron que el agua de su manantial olía a azufre y dejaron de tomarla, para evitar algún problema de salud, pero poco a poco dejó de oler así y regresaron a consumirla.

Aunque aún no les han dado los resolutivos se encuentran en la espera lo más pronto posible, ya que de ser así entonces varias familias no tendrían para el abasto del vital líquido.

También esta misma agua se utiliza para el riego de maíz y frijol, así como de otras huertas de frutos y aguacate.

Los escurrimientos que llegan hasta los manantiales de agua bajan del volcán y esta agua, además de ser para el consumo humano también sirven para los cultivos.

“Sacamos la prueba de tres manantiales, de las comunidades de Cuilotepec, La Magdalena Yancuitlalpan, y la cabecera para así tener un estudio mucho más a fondo y estar seguros de lo que contiene esa agua”

El que la población beba agua con posible azufre puede traer enfermedades, principalmente a los niños y adultos mayores, enfermedades como:

Afecciones respiratorias y cardiacas.

Alteraciones en la visión y audición.

Dificultades en la reproducción.

Dolor de cabeza, náuseas y vómitos.

Daños hepáticos y renales.

Daños neurológicos.

Afecciones gastrointestinales.

Alteración hormonal, inmunológica y circulatoria.